Aluminio: Con agua jabonosa o un detergente no alcalino mediante una esponja; Aclarar y dejar secar.
Acero galvanizado: La superficie tiene que estar limpia; Con detergente neutro diluido en agua.
Acero inoxidable: La superficie tiene que estar limpia; Con agua jabonosa y detergente no clorado mediante una esponja.
Vidrio: Con agua jabonosa o detergente no alcalino, 2 veces al año como mínimo.
Plástico: Con agua fría y detergente neutro o parafina.
Perfiles y paneles metálicos esmaltados, martelés o lacados: Con agua jabonosa mediante una esponja